sábado, 14 de febrero de 2015

#PorTiMeCierroElTinder

Ya Carrie Bradshaw lo dijo. Estamos en la era donde la inocencia no existe, ya no hay Affairs to Remember, y si los hay, queremos superarlos lo más rápido posible. Atrás quedó el cortejo y la galantería propia de los caballeros. Ya no se escriben cartas ni poemas de amor. Ya no se espera a la media noche para salir a dar serenatas a la luz de la luna. Estamos en una era y en un país donde todo se resume en 140 caracteres y las muestras cotidianas de amor se manifiestan con los emojis del Whatsapp.

Todos estamos concentrados en buscar el amor instantáneo en Tinder donde supuestamente Cupido hace de las suyas si ambos clickeamos el corazón verde. Sí, todo esto es muy fino porque ha acelerado las cosas y hemos comprendido que tener sexo no es algo malo, pero todo se ha vuelto tan rápido que ya ni dura.

“Queremos que todo sea como la comida rápida”, me dijo una vez Maharshi (mi terapeuta) en una de esas sesiones donde ya estaba harto de andar enguayabado. Su teoría se basa en que lo instantáneo nos ha hecho creer que así también son las relaciones amorosas. Queremos empatarnos rápido, enseriarnos al instante y si la cosa se termina, a los tres días ya queremos haberlo superado.

Las cosas se complican para mí porque soy de los escribe inbox/mensajes de texto de amor. Algunas veces (No todas) me ha tocado lidiar con caras confundidas y miradas de “¿Dónde coño vives Marcel?” y obviamente recibir si acaso una sonrisa por el inbox, un gracias, un simple te quiero o un <3. Después de enrollarme tanto, decidí preguntar un día en Facebook ¿Cuáles eran los piropos más cool que les han dicho a mis amigos? Esto con la esperanza de que alguna vez algún conocido/culo/peor es nada nos haya dicho algo bonito.

Las respuestas no se hicieron esperar y todo el mundo empezó a comentar:

"Catira, eres tan dulce que me haces caries en los dientes".
"Se esta acabando el mundo, porque están cayendo ángeles del cielo"
"Ves, la belleza no está solo en los libros"
"Dios creo al mundo en 7 días, pero sin duda tú fuiste el 8vo. La práctica hace al maestro"
“Mi amolll verte a ti es como estar en una playa echao, debajooo de unas palmeras mira pa´arriba y y deci ufffff que coco´s!!!!!”

Después de leerlos y reírme un buen rato me dije que no estábamos tan mal. Quizás la el romanticismo cambió y las demostraciones de amor son más pop. Obviamente yo me quedé atrás porque soy de pueblo y en mis tiempos de colegio aún se daban serenatas con la radio de un carro a todo volumen (Me gradué hace 10 años, no 30). Sin embargo, mi explicación no me convencía y aún esperaba que alguien dijera algo medianamente intenso y romántico como para volver a creer en la humanidad.

Después de estar un tiempo despechado decidí que ya era hora de comenzar a conocer gente y en este mundo virtual me acordé de la existencia de aquella app que mis compañeros de universidad hablaban hace unos meses: Tinder. La descargué, escogí las fotos, escribí mi bio y empecé a tinderear. Equis, equis, equis, corazón, equis, corazón, corazón, interesante, mmm, corazón ¡Hay match! Wow, ya sé por qué la gente se emociona. Se abre una conversación, hablamos un rato, al día siguiente, intercambiamos números, seguimos hablando ¿Nos tomamos un café? La cita, nos fue bien, cuadramos otra cita ¿Vamos a mi casa?

Bueno, llegamos a mi casa y después de acariciar a Truman por cinco minutos llegó la hora del primer beso. Siempre la duda de cómo será. Parece bien. Prendo mi mac, abro el iTunes, un par de canciones y el shuffle escoge Fly Me To The Moon. Siguen los besos, luego las miradas, las caricias –Eres muy lindo Marcel–. Sonrío y vuelvo a besar. Volvemos a las miradas y las caricias y justo en el momento donde debe haber silencio, las miradas cómplices y las sonrisas me dicen el piropo (Si podemos llamarlo así) que cambió mi vida: “Por ti me cierro el Tinder”.

No pude evitar reírme. No sé si fue incomodidad o timidez. Lo cierto fue que me dio risa y no me lo esperaba.

No sé si se cerró el Tinder, después de ese día (y de mi risa, creo) las cosas se enfriaron y poco a poco dejamos de hablar. Sin embargo me di cuenta de que hay expresiones de romanticismo propias de cada época, y aunque yo sea un dinosaurio en cuanto a mis expresiones de amor, quizás deba ponerme un poquito 2.0 y probablemente algún día me anime a decirle o escribirle a alguien #PorTiMeCierroElTinder.